¿Qué pasa cuando se quita la carne roja del menú?

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Una vez más quedó demostrado que reducir el consumo de carne roja baja drásticamente las emisiones de carbono. En 2016 la Universidad de Cambridge la eliminó de su menú y logró reducir un 10,5% las emisiones totales de carbono del Servicio de Comidas de la Universidad (UCS, por sus siglas en inglés). Aquí el informe completo.

La producción y el transporte de los alimentos que comemos es un problema ambiental importante y creciente. Representa entre el 20 y el 30% de las emisiones antropogénicas mundiales de gases de efecto invernadero, y el 70% del uso del agua que hacen los seres humanos. También es uno de los principales contribuyentes a la deforestación, la contaminación de la tierra y el agua, y la pérdida de biodiversidad.​

En octubre de 2016 la UCS implementó una política de alimentación sostenible que incluyó la eliminación de la carne vacuna y de cordero del menú y la promoción de opciones de alimentos de origen vegetal. Los resultados fueron asombrosos: lograron una reducción dramática en las emisiones de carbono relacionadas con la alimentación en la Universidad.

La UCS es responsable de 14 puntos de venta en toda la Universidad y de ofrecer el servicio de cáterin en más de 1.500 eventos cada año. La política consistió en:

  • reducir el consumo de carne, en particular de carne roja;
  • mejorar y aumentar de la disponibilidad de las opciones vegetarianas;
  • eliminar del menú los pescados cuya producción no sostenible; 
  • reducir el desperdicio de alimentos.

"Si vas a la mayoría de los restaurantes, pondrán una 'V' de vegetariano o etiquetarán algo como vegano", dice la Gerente de Cáterin Paula White. "No hicimos eso, sólo pusimos lo que hay en él. Usas tus ojos, tu nariz. Si miras algo y piensas 'Wow, eso se ve bien', no estás pensando primero '¿Hay carne en eso?'", agregó.

Carne vacuna (imagen referencial)  - Sputnik Mundo
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Desde la implementación de la política, a pesar de los aumentos en la cantidad de alimentos comprados, las emisiones totales de carbono en toda la UCS se redujeron en un 10,5%. Hubo una reducción del 33% de las emisiones de carbono por kilogramo de alimentos comprados, y una reducción del 28% en el uso de la tierra por kilogramo de alimentos comprados.

"Esto ha implicado hacer sacrificios, pero ha sido absolutamente lo correcto. Se trata de hacer que la elección correcta sea fácil", dijo al portal web de la Universidad Nick White, director de la UCS. 

Asegurar el apoyo del personal del servicio de comidas fue clave para hacer estos cambios. El personal de catering fue informado de los beneficios ambientales de la Política de Alimentos Sostenibles y por qué la UCS quería implementarla. Así fue que, por ejemplo, los chefs aprendieron cocina vegetariana. 

​La UCS también decidió dejar de vender botellas de plástico de un solo uso, y las ha sustituido por botellas de vidrio, latas o botellas biodegradables. Esto ha evitado que en un año más de 30.000 botellas de plástico hayan terminado en un vertedero.

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