Los participantes de varias organizaciones sociales y ambientales se unen para exigir que los Gobiernos que participan en la cumbre reconozcan la inacción actual. Piden a los gobernantes que tomen decisiones destinadas a nuevas y mejores medidas medioambientales en los ámbitos de la economía, la política, la energía, el transporte, la agricultura y la cooperación internacional.
"He venido con mis padres desde Bilbao porque no queda tiempo, tenemos que salvar el planeta", señala a Sputnik Ander, un niño de 8 años presente en la marcha.
Pese a que los jóvenes son los protagonistas e impulsores del auge del movimiento social por el clima, el público asistente a la marcha muestra un carácter intergeneracional, uniendo a padres e hijos en un grito unánime por salvar el futuro del planeta.
"Es un compromiso con ellos y su futuro. Tienen que concienciarse y comprometerse con el cuidado del planeta. Si no les enseñamos desde jóvenes, no habrá vuelta atrás", comenta a Sputnik María, una mujer de 35 años, maestra de profesión, que acude a la marcha junto a varios de sus alumnos.
Los colectivos ecologistas convocantes de la Marcha por el Clima cifraron la asistencia a la manifestación en 500.000 personas.
"Más de 500.000 personas hemos salido a la calle", afirmó Ecologista en Acción, una de las plataformas convocantes, en un mensaje publicado en Twitter.
Día 5 de la #COP25. Pero hoy no vamos a hablar de la cumbre oficial. Hoy hablamos de la marcha #6DPorElClima #MarchaPorElClima, en la que más de 500.000 personas hemos salido a la calle. Con mucha emoción, aquí dejamos la nueva vídeo-crónica 👇🏽 pic.twitter.com/fTNm0Iels7
— Ecologistas en Acción (@ecologistas) December 6, 2019
La cabecera de la marcha, que lució el lema "el mundo despertó ante la emergencia climática", estuvo integrada por colectivos sociales de Chile, país que en principio iba a acoger la COP25, pero que finalmente renunció a ello por la inestabilidad política interna.
Estaba prevista la presencia en la manifestación de la activista Greta Thunberg, creadora del movimiento Fridays For The Future, pero finalmente la joven sueca, cuya llegada a Madrid despertó una gran expectación mediática y social, decidió no sumarse a la marcha por motivos de seguridad.
También estaba previsto que Thunberg participara en la lectura de un manifiesto al final de la manifestación junto a personalidades como el actor español Javier Bardem y la líder indígena brasileña Sonia Guajajara.
Por el momento se desconoce si las condiciones de seguridad permitirán que la activista sueca pueda desplazarse hasta el escenario en el que se producirá la lectura del manifiesto.
Integrantes del movimiento Juventud por el Clima presentes en la marcha aseguraron en declaraciones a Sputnik que "la convocatoria fue un éxito".
"La sociedad se moviliza una vez más para luchar contra el cambio climático. La ciudadanía da ejemplo, esperemos que los mandatarios también", señalan.
Entre ellos se encuentra Ione Belarra, portavoz de la formación izquierdista Unidas Podemos, que en declaraciones a Sputnik desde la manifestación celebra que "hoy volvemos a ser de nuevo miles de personas en las calles gritando con una sola voz que no hay planeta B"
"Hay una serie de empresas y una economía descontrolada que es la responsable principal de lo que ya estamos viviendo; se nos acaba el tiempo y tenemos que actuar ya, queremos tener un Gobierno cuanto antes comprometido con la lucha contra el cambio climático", añade.
La marcha transcurrió en un tono festivo y, a lo largo de su recorrido, los asistentes corearon lemas como "si el planeta fuese un banco ya lo habrían rescatado", "con la Amazonía no se especula" o "S.O.S. para este planeta".
La Cumbre Social se desarrollará del 7 al 13 de diciembre en la Universidad Complutense de Madrid, donde los colectivos sociales organizarán distintos actos para exponer sus propuestas en materia climática con el objetivo de "generar una alternativa a la cita oficialista".
La primera semana de la COP25 estuvo marcada por la llamada de algunos actores políticos de primer nivel, como el secretario general de la ONU, António Guterres, a aumentar el nivel de la acción climática global.
A nivel de contenidos la COP25 se presenta como una cumbre de transición en la que no se espera la adopción grandes acuerdos, ya que el principal objetivo del evento será cerrar algunos flecos pendientes del Acuerdo de París para limitar antes de finales de siglo el aumento de la temperatura global a 1,5 grados centígrados respecto a la era preindustrial.
