El 17 de octubre un estudio alertó de que se había detectado actividad sísmica en la falla de Garlock por primera vez desde que hay registros. Esta gran falla atraviesa el desierto de Mojave, en el sur de California. Los científicos temen que se pueda tratar del gran terremoto, y muchos son los que esperan que ocurra relativamente pronto.
Los investigadores pudieron detectar la reptación junto a la falla de Garlock empleando imágenes satelitales de radar. Se trata de una tecnología capaz de localizar hasta "los más mínimos indicios de deformación", según indicó a Business Insider Zachary Ross, el autor principal del estudio. Richard Allen, el director del Laboratorio Sismológico de la Universidad de California Berkeley, puntualizó que las reptaciones son lo suficientemente lentas como para no producir temblores y las calificó como "nuestras amigas".
Las reptaciones son relativamente comunes en las fallas de California. Allen alertó de que "es muy posible que las fallas desencadenen un terremoto en la zona", y da la casualidad de que recientemente la región ha experimentado varios temblores. No obstante, si bien Allen declaró que "es raro que ocurran dos terremotos de magnitud 4,5 en una semana", hay quien dice que no es algo de lo que preocuparse. En cualquier caso, por lo general la comunidad científica coincide en que lo mejor es aceptar que el gran terremoto puede llegar en cualquier momento.