Según el estatal Instituto Brasileño de Medio Ambiente (Ibama), hay "ocho estados afectados, 55 municipios y 115 localidades".
Las manchas en general son de pequeño tamaño pero ya están causando un impacto en la fauna y flora local; por el momento afectaron a un ave y a 11 tortugas marinas, de las cuales cuatro murieron.
Desde el 2 de septiembre el Ibama actúa junto a a los Bomberos, la Marina y la compañía estatal Petrobras para limpiar las playas y aclarar el origen del vertido.
Petrobras afirmó que el petróleo no es suyo y que no procede de Brasil, por lo que la tesis que cobra más fuerza es que proviene de barcos que transitan por la zona.