Entre 2010 y 2016, los empleados del Programa de Detección de Tiburones empezaron a advertir a los bañistas de False Bay sobre la presencia de los predadores de tres toneladas.
En aquel entonces se registraron al menos 205 avistamientos de tiburones cerca de las costas del lugar. En el 2018, el número de avistamientos se redujo a 50; y este año nadie ha detectado a los grandes tiburones blancos en la zona. Tampoco se identificaron cerca de Seal Island, que en su día fue considerada como su área de alimentación.
"Otra prueba de la ausencia de estos enormes superpredadores es la falta de alimentación y la escasez de mordiscos hallados en cadáveres de ballenas", comunicaron en la municipalidad de Ciudad del Cabo.
Por ahora, las autoridades locales no saben cómo afectará la ausencia de grandes tiburones blancos al ecosistema de la zona. También se desconocen las causas de su desaparición.
Los medios locales barajan dos posibles causas que podrían conducir a su desvanecimiento: la llegada de orcas y la pesca de especies que sirven de alimentos para estos depredadores.