"The last picnic (El último picnic) quiere atraer este lunes de Pascua, festivo en el Reino Unido, a familias y pandillas al segmento de la avenida Westway más próximo a la estación del metro Edgware Road, en el oeste de la urbe. En vez de tráfico contaminante, bloquearemos pacíficamente esta carretera", señalan los organizadores en la web Rebellion Earth.
La protesta ha sido "molesta y pacífica", según ha reconocido la policía, y se ha extendido por puntos vitales de la ciudad, desde la plaza del Parlamento a las rotondas de Oxford y Piccadilly o el puente de Waterloo.
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"Soy oficial de policía desde hace 36 años y nunca he conocido una operación en la que se haya detenido a más de 700 personas", declaró la jefa de Scotland Yard, Cressida Dick.
El alcalde de Londres, Sadiq Khan, se ha solidarizado con la causa medioambiental pero denunció que la rebelión fue "contraproducente" para la vida y actividad urbana en una era de profundos recortes en el servicio del orden.
"El mundo nos ha observado y nos ha escuchado esta semana… todavía hay tiempo para reparar y restaurar", dijeron tras la "pausa" decretada en las jornadas de lucha. Extinction Rebellion reclama sinceridad por parte de gobiernos e instituciones sobre la realidad y consecuencias del cambio climático, reducción de las emisiones de carbono y la creación de una asamblea cívica en la cuestión.
