Debido a que las temperaturas están aumentando a nivel mundial, durante el día parte del hielo de la Antártida se derrite pero se recupera por las noches, lo que forma pequeños 'terremotos' de hielo bajo la superficie, señala el estudio publicado en Annals of Glaciology.
MacAyeal se dedica a estudiar la fusión de aguas y los procesos de deshielo en la región antártica, motivo por el que ha descubierto que es el derretimiento de su hielo lo que provoca estos misteriosos temblores.
A una estas estaciones o sismómetros la llamaron estación seca; a la otra, estación húmeda según el derretimiento del área. En la estación húmeda, el hielo producía charcos de agua durante el día y en la estación seca el suelo se derretía a pesar del calor diurno. Llegada la noche, la estación húmeda registraba miles de diminutos temblores que duraban menos de un segundo, mientras que en la estación seca no se registraba nada de origen natural.
Aunque ya se habían registrado terremotos en la estación húmeda, lo que los investigadores han descubierto en esta ocasión es que existe una conexión entre los ciclos diurnos de sismicidad en la plataforma de hielo y la fusión de ese hielo. ¿Pero por qué pasa eso?
"A menudo en estas zonas hay una capa de hielo encima del agua derretida, que está por debajo. Igual que pasa cuando un lago está congelado solo en la superficie. A medida que la temperatura baja por la noche, el hielo de la parte superior se contrae y el agua que hay debajo se expande, lo que hace a su vez que la parte superior se rompa", explica MacAyeal.
Los investigadores esperan que su hallazgo ayude a controlar de forma remota el proceso de derretimiento que están experimentando los glaciares porque, según lo que se desprende del estudio, allí donde hay temblores es donde se derrite el hielo.
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