"Es posible que el año 2050 sea [un pronóstico] optimista pero esto sucederá tarde o temprano", dijo Kopac en una entrevista con Sputnik.
Respondiendo a la pregunta de cómo puede influir en el sector energético europeo, en gasoductos ya existentes y en los que están en fase de construcción, destacó que "en el futuro utilizaremos muchos gases sintéticos, el biometano y el hidrógeno, por tanto las tuberías deberán ser adoptadas".
La Comisión no excluyó la posibilidad de reducir en un 70% de las importaciones de recursos energéticos que realiza la UE para lograr este objetivo.
Además, la UE tiene planeado hacer que más del 80% de la electricidad en 2050 provenga de fuentes renovables.
No obstante, el bloque comunitario no prevé rechazar por completo el uso de combustibles fósiles aunque considera importante aumentar el número de almacenamientos naturales de gases de efecto invernadero como bosques y suelos que absorban el 50% de las emisiones de gases de ese tipo.
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La Comunidad de la Energía es una organización internacional que tiene el objetivo de aplicar reglas internas del mercado energético de la UE en otros países, en particular en el sureste de Europa.