De acuerdo con el director de esta organización, estaba previsto que todas las obras de restauración terminaran en el año 2023. No obstante, lo más probable que no se pueda alcanzar esa meta debido a la falta de recursos financieros.
Para salvaguardar el lago, el Estado debe controlar la situación de los cuerpos de agua del país, así como tomar todas las medidas necesarias para disminuir el consumo de agua, sobre todo en el lago Urmía, de acuerdo con el entrevistado.
Karimi puso de relieve que es necesario que entre el 40 y 60% de las reservas de agua se queden en el ecosistema. El experto recalcó que en la actualidad los iraníes consumen mucho más de lo necesario.
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Asimismo, el especialista subrayó que la ayuda de los países vecinos de Irán es necesaria para preservar el lago.
"Resguardar el medio ambiente es un problema mundial. Si el lado se seca, se pueden producir tormentas de polvo y arena, que podrían llegar hasta Golestán [provincia en el noreste de Irán, fronteriza con Turkmenistán]", explicó.
El entrevistado declaró que Irán ya ha recibido la ayuda de Japón. Australia, Alemania, los Países Bajos y Turquía también planean prestar su ayuda.