Se trata de los cangrejos herradura que lograron sobrevivir cuatro extinciones en masa, pero actualmente están en peligro, cuenta Sarah Kaplan, reportera de The Washington Post.
Cada mes de mayo y junio, en las noches de luna nueva y de marea alta, los cangrejos herradura salen a la playa de la bahía de Delaware para aparearse y enterrar sus huevos.
El ritual tiene unos 445 millones de años. Pero hoy en día, estas criaturas están en peligro de extinción, advirtió en 2016 la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza. Según los observadores, la población del cangrejo herradura del Atlántico disminuyó al menos un 30% en los últimos 40 años.
Los biólogos están estudiando esta especie con el fin de protegerla, señala la autora.
De acuerdo con los científicos, en realidad, los cangrejos herradura no tienen sangre. El material que corre por sus venas tiene una base de cobre y brilla con un color azul pálido cuando se expone al oxígeno. Pero la verdadera maravilla de la sangre de los cangrejos herradura consiste en las células inmunes llamadas amebocitos, que forman un gel al entrar en contacto con un invasor bacteriano.
La industria del LAL podría ser una de las causas por las que el cangrejo herradura está en peligro, señala Kaplan. Aunque el proceso no mata a los cangrejos, algunos mueren accidentalmente. Después de ser secuestrados, desangrados y transportados cientos de kilómetros, muchos se quedan desorientados y debilitados.
Otro rasgo sorprendente del cangrejo herradura son sus 10 ojos, que permiten estudiar la evolución de este órgano. Dos de ellos pueden detectar la luz ultravioleta de la luna y las estrellas. Estos órganos especializados permiten a los cangrejos saber las fases la luna, conectadas con la marea y las condiciones más adecuadas para el desove. Otros ojos ayudan a los cangrejos a encontrar compañeros y ver a través de la oscuridad del fondo marino. Incluso la cola tiene un ojo, que mantiene el cerebro sincronizado con los ciclos diarios de luz y oscuridad.
Más: Pescadores capturan un raro animal marino con dos cabezas (foto)
Además, el cangrejo herradura mastica los alimentos con sus piernas, luego introduce la comida en la boca, situada en el centro de su vientre.
El cangrejo herradura es capaz de volver fácilmente a la posición vertical cuando se encuentra boca abajo gracias a su cola. Estas criaturas viven hasta 25 años.
Los científicos siguen estudiando las posibles razones de la reducción de la población del cangrejo herradura, entre ellas, el consumo por los humanos en algunas regiones de Asia y los efectos del cambio climático global.
"Los cangrejos herradura sobrevivieron un impacto devastador de asteroide que mató a la mayoría de las criaturas en la Tierra. ¿Acaso serán capaces de sobrevivir a la humanidad?", concluye la autora.