"Para los que creen que el cambio climático no es un problema tienen que venir aquí y observar, verán que en realidad algo está pasando, tenemos que hacer algo", dijo la embajadora de la Unión Europea en Ecuador, Marianne Van Steen, según un video difundido a los medios por el Ministerio de Medio Ambiente, tras una visita al volcán.
Según la entidad gubernamental, el glaciar del Antisana retrocede a un promedio de 25 metros por año, ha perdido unos 350 metros en los últimos 20 años y se prevé que a 2050 retroceda unos 500 metros más y llegue hasta los 5.300, apenas a 400 metros de la cumbre del volcán; actualmente se ubica en los 4.800 metros sobre el nivel del mar.
Lo que ocurre en el Antisana es una muestra del incremento de la temperatura en el planeta, que puede acarrear graves consecuencias en el corto plazo, dice Maisincho.
En caso de que el glaciar de este nevado desapareciera implicaría una reducción de agua para 30% de la población de Quito.
Ecuador se encuentra ubicado en medio del callejón interandino y rodeado de volcanes, una característica que favorece su abastecimiento natural de agua.
El Gobierno ecuatoriano implementa actualmente un sistema de abastecimiento de agua por riego.
"Hasta el momento 12.170 familias de 212 comunidades de las provincias de Pichincha (norte), Azuay (sur), Loja (sur) y El Oro (sur) se han beneficiado con proyectos de adaptación al cambio climático", informó el Ministerio de Ambiente en un comunicado publicado en su web.
El suministro de agua por riego se da por la implementación de un reservorio que almacena 20.000 metros cúbicos del vital elemento, que "contribuye a garantizar la seguridad y soberanía alimentaria de 206 familias", agrega esa cartera de Estado.
Los embajadores subieron a la estación meteorológica del Antisana con el ministro del Ambiente, Tarsicio Granizo, para conocer los efectos del cambio climático de primera mano, en el marco de las Jornadas Europeas de la Diplomacia Climática que se realizaron a nivel mundial desde el 19 al 30 de este mes, informó el Servicio Europeo de Acción Exterior en su web.
El Acuerdo de París, adoptado en 2015 y en vigor desde noviembre de 2016, establece medidas para la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero, fundamentalmente de los combustibles fósiles.
Con este Acuerdo los países firmantes se comprometieron a adoptar acciones para mantener el aumento de la temperatura mundial por debajo de dos grados centígrados y en esforzarse por lograr que no sea superior a 1,5 grados.