El acuerdo, sellado en París el 12 de diciembre de 2015, entró en vigor el 4 de noviembre de 2016, después de ser ratificado por más de 55 países que representan más del 55% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero.
El objetivo global del acuerdo, que empezará a aplicarse en el año 2020, es asegurar que el aumento de la temperatura global no sobrepase al final de este siglo los dos grados centígrados en comparación con el periodo preindustrial.