Según los investigadores rusos, entre las regiones en riesgo figuran las de Arjánguelsk, Múrmansk, Krasnoyarsk, así como las repúblicas de Sajá, Komi y el distrito autónomo de Yamalia Nenetsia.
"Las temperaturas de la capa de permafrost en el Ártico ha cambiado considerablemente durante los últimos 50 años. Para el año 2015, alcanzaron cinco grados bajo cero, y cuando lleguen a +1 grado, todo se va a derretir. Y esto podría ocurrir en los próximos 50 años o incluso más temprano, ya que actualmente, todos los procesos van en aumento", declaró el jefe del laboratorio, Viacheslav Zajárov.
Además de esto, aumenta la concentración de dióxido de carbono en la atmósfera. Así, el científico Konstantín Gribánov comentó al portal ruso Znak que el calentamiento de la atmósfera inferior lleva a la liberación del dióxido del océano mundial —el cual contiene unas 100 veces más CO2 que el aire terrestre— y de los pantanos.
El experto también aseveró que la Tierra corre el riesgo de convertirse en "un segundo Venus", puesto que todo el dióxido de carbono que tiene en su atmósfera puede encontrarse en el aire de nuestro planeta. A su vez, la atmosfera de Venus está compuesta por CO2 en un 90%, y las temperaturas en este planeta pueden alcanzar los 450 grados.
Actualmente, el equipo científico trabaja en la creación de un sistema capaz de predecir los cambios en el clima de la parte ártica de Rusia para los próximos 50 años.
