"Estamos empezando a sufrir los efectos del cambio climático, esto va a continuar", advirtió el también docente de la Universidad Mayor de San Andrés de La Paz.
"El área de anomalías climáticas se está expandiendo en la región a partir de lo que se ha vivido en el norte argentino donde se vieron lluvias torrenciales en meses anteriores", declaró Richard.
Recordó que el compromiso mundial era no sobrepasar el grado centígrado de temperatura en 2015, pero que los países no hicieron nada por cumplir ese reto, al igual que en 2016, cuando se dijo que no se pasarían los 2 grados centígrados, pero tampoco se cumplió.
"Esta situación se está agravando", sostuvo el experto que llamó la atención al Gobierno boliviano por los escasos esfuerzos por mitigar los efectos del cambio climático.
"Somos el séptimo país en deforestación de bosques", lamentó el ambientalista.
Afirmó que la depredación de los bosques es una de las explicaciones de las granizadas que se están produciendo en territorio boliviano.
Puso el ejemplo de Argentina, donde en los últimos diez años en la pampa húmeda y la región chaqueña aparecieron los "granizos huevo de gallina" que causan enormes daños sobre las plantaciones y el ganando.
Asimismo expresó su preocupación por la desaparición del lago Poopó en el departamento de Oruro (suroeste) y la cada vez creciente reducción de las aguas del lago Titicaca que Bolivia comparte con Perú.
"El lago Titicaca es la única masa de agua que en este momento está atemperando el clima en la región del altiplano boliviano y por lo que se conoce, este también ha comenzado a bajar sus aguas", advirtió Richard.
A fines de 2015, el lago Poopó, de 2 mil kilómetros cuadrados, desapareció por efecto de la aguda sequía en la región a fines de 2016 más de 90 barrios de la ciudad de La Paz quedaron sin agua potable.