"La semana pasada a 40 kilómetros del poblado un escolar que regresaba tras labores de la siega del heno vio un oso a tan solo 10 metros (…) Se formó una comisión especial que descubrió huellas de oso en los alrededores del poblado, por lo que se ha decretado el estado de emergencia", reza el texto.
La nota agrega que no hubo que lamentar "consecuencias desastrosas" tras el encuentro entre el niño y el animal.
La semana pasada en Jorula fue atacado un caballo, que resultó herido, y desapareció un potro; a raíz de la amenaza que supone para los humanos la invasión de osos, los lugareños que tienen la respectiva licencia serán movilizados para cazar a los depredadores, indica el comunicado.
Se informa asimismo que la invasión de osos puede deberse a los incendios forestales declarados en la zona que expulsan a los animales de su hábitat.