"La situación para estos indígenas es de extremo peligro, no solamente por la proximidad del fuego a sus aldeas sino por la contaminación de los ríos por las cenizas y la extinción de la caza en la región. Aunque consiguiesen superar el incendio dudo que puedan permanecer con su modo de vida tradicional en la Tierra Araboia, es una verdadera catástrofe indígena", dijo.
Aguiar además mostró su gran preocupación por el futuro de los indios Guajajara y Awá-Guajá después de comprobar "in situ" la caótica situación en la región y la continua provocación de fuegos por parte de los madereros ilegales.
"La situación continúa muy lejos de ser controlada. Eso me genera gran preocupación puesto que a pesar de los esfuerzos del IBAMA y los indios Guajajara por extinguir los focos de incendio cada vez parece más probable que el incendio obligará a entrar en contacto con los 80 indios Awá-Guajá", explicó Aguiar que el pasado 24 de octubre sobrevoló la zona junto a la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (APIB).
Uno de los principales problemas que denunció el activista en la falta de medios aportados por el gobierno federal y el estado de Maranhao, ya que, según él, "los Guajajara informaron de los primeros focos de incendio hace ya más de dos meses, sin embargo, las primeras imágenes de satélite solo han comenzado a llegar en las últimas semanas dejando en entredicho la capacidad y el compromiso de Brasil en la protección de sus enormes reservas indígenas".
Aguiar señaló, además, que debido a la falta de medios la Fundación Nacional del Indio de Brasil (FUNAI) estaría preparando por su cuenta un plan de rescate a los indios Awá-Guajá para ser aplicado en última instancia aunque recordó que esta solución continuaría siendo nefasta para el futuro de la comunidad: "Los Awá-Guajá son un pueblo que ha escogido mantenerse lejos del contacto con la civilización durante siglos, cualquier contacto con ellos tendrá efectos irreversibles y puede ser considerado una derrota".
Por último, el activista denunció la amenaza que supone la presencia de madereros ilegales en la región que "actúan con total inmunidad ante el vacío de poder en las regiones amazónicas obligando a los indios a organizar una resistencia desigual que acaba con la vida de muchos de ellos", en este sentido, Aguiar no dudó en señalar a los madereros como "responsables directos de la propagación de los fuegos, no solamente en la región de Araboia sino en toda la Amazonia".
