"Consideramos del todo insuficientes las medidas y el equipo desplegados en la zona por el Gobierno", explica Greenpeace en un comunicado.
Además, aseguran que existe la posibilidad de que el fuel emulsione debido a su contacto con el agua, lo que provocaría que su volumen aumentase tres o cuatro veces.
El barco, que lleva en su interior 1.409 toneladas de combustible, se hundió el pasado martes a 15 millas, unos 24 kilómetros al sur de Maspalomas, en la isla de Gran Canaria, una zona de alto valor ecológico según confirmó a Sputnik Nóvosti Salvamento Marítimo.
Este martes, un robot submarino intentará acceder al pesquero, hundido a 2.400 metros de profundidad, para inspeccionar su estado, según ha anunciado hoy el Ministerio de Fomento.
El Gobierno también ha decretado una zona de exclusión aérea en la zona contaminada para "facilitar el trabajo de las aeronaves de Salvamento Marítimo".
Sin embargo, esta decisión también afecta a organizaciones como Greenpeace o medios de comunicación que sobrevolaron la zona afectada para comprobar la gravedad y extensión del vertido.