El Servicio Meteorológico del país pronostica que para mayo el nivel disminuirá entre 13 y 16 centímetros más, hasta que inicie una crecida que mejorará la situación.
El problema se debe, según el Ministerio ruso de Emergencias, a que el flujo de agua en verano y otoño de 2014 fue solo del 67% respecto a la media de años previos.
El vicedirector del Instituto de Geografía de la Academia de Ciencias de Rusia, Arkadi Tishkov, advirtió que la caída del nivel de las aguas en el Baikal aumenta el riesgo de incendios.
"Por la disminución del nivel de agua los bosques cercanos se secarán (…) El riesgo de incendios en esta región (Buriatia) es de por sí uno de los más altos, pero ahora la amenaza crece aún más", destacó.
En la República de Buriatia ya se han iniciado los incendios de turbas causados por disminución de nivel de aguas subterráneas. La situación está vigilada por el Ministerio de Emergencia de Rusia.
El Baikal contiene la cuarta parte de las reservas mundiales de agua dulce y su volumen alcanza los 23.000 kilómetros cúbicos de agua.
