Al menos once personas murieron a raíz de los enfrentamientos entre los partidarios y detractores del depuesto presidente, Mohamed Mursi, y las fuerzas de seguridad ocurridos ayer en Egipto, informó el Ministerio de Sanidad.
El pasado viernes, miles de seguidores y adversarios de Mursi se concentraron en las calles de El Cairo y otras ciudades del país. Los intentos de la policía de disolver a los manifestantes desembocaron en desórdenes que solo en la capital egipcia causaron cuatro víctimas mortales.
El Ejército de Egipto destituyó al islamista Mursi el 3 de julio durante protestas contra los Hermanos Musulmanes y proclamó en el país un periodo de transición. Enseguida, el presidente fue detenido. Las manifestaciones de sus seguidores que degeneraron en enfrentamientos provocaron otra crisis en Egipto que causó más de 1.000 muertos.
En septiembre pasado, un tribunal de El Cairo prohibió todas las actividades de los Hermanos Musulmanes y confiscó sus bienes. A finales de diciembre el Gobierno de Egipto declaró “grupo terrorista” al Movimiento de los Hermanos Musulmanes.
