Como hemos dicho en nuestro programa anterior, Soleimani murió en un ataque con drones por orden directo del presidente Donald Trump. Una gran parte de los medios internacionales consideraron el ataque que tuvo lugar en la carretera del aeropuerto internacional de Bagdad como una mala señal para 2020. El general Qasem Soleimani, blanco de este bombardeo aéreo estadounidense, era comandante de la Fuerza Quds de los Guardianes de la Revolución y responsable de sus operaciones en el exterior.
El asesinato de Soleimani ha puesto el mundo al borde de una nueva gran guerra del Golfo, consideran varios analistas internacionales. Mientras tanto, Washington había presentado el ataque como una medida para conseguir distención en la región.
En nuestro programa anterior expresamos dudas de que un asesinato pueda servir para una distención. Y parece que con razón.
El efecto colateral inmediato de la muerte de Soleimani y de la consiguiente escalada de tensión en la región ha sido una tragedia en la que murieron 176 personas.
El avión Boeing 737 de Ukraine International fue derribado el 8 de enero cerca de Teherán debido a un "error humano", según la versión de la televisión estatal de Irán. La aeronave fue confundida con un "blanco hostil" luego de que voló cerca de una instalación militar "vital" de las Guardias Revolucionarias en las afueras de la capital iraní, dice un comunicado oficial, por lo que fue derribado "involuntariamente".
En palabras resumidas, el Boeing ucraniano con 176 civiles a bordo cayó víctima del "nivel más elevado de alerta" provocado por el intercambio de golpes que siguió la muerte de Soleimani. ¿Se daban cuenta del riesgo de posibles consecuencias los que autorizaron los ataques con drones en los que murió el alto cargo iraní?
Desde este enfoque es especialmente interesante ver cómo actúan las principales potencias mundiales o los principales focos de influencia en esta última crisis en el Oriente Medio. Mientras está semana seguía el intercambio de amenazas entre Estados Unidos e Irán, la Unión Europea pidió más diplomacia para evitar que el conflicto desemboque en una guerra…
"Europa pide diplomacia tras el anuncio de Irán de abandonar el acuerdo nuclear", titula a una de sus crónicas la edición en español de Euronews.
Bruselas pide diplomacia. ¿Pero a quién se la pide? ¿A Estados Unidos que de nuevo está actuando en el Oriente Medio con métodos poco diplomáticos por decir algo? Pues, no. Pide más diplomacia a Irán, lo cual es muy sintomático.
Y eso que la Unión Europea sería la primera parte afectada por la decisión del Gobierno iraní de dejar de cumplir en la práctica con las limitaciones impuestas a su programa atómico por el acuerdo nuclear de 2015.
El llamamiento a Teherán que pide diplomacia es una clara señal de que Bruselas tiene poca influencia sobre esta crisis. Lo que tiene es una difícil elección entre apoyar a la arriesgada y poco previsible política internacional del presidente estadounidense, Donald Trump, o bien quedarse totalmente fuera del gran juego que se está desarrollando en el Oriente Medio.
Lo que sí es cierto es que Bruselas tiene poco margen de maniobra.
La respuesta de Irán ha estado muy medida y sin intención de hacer escalar la tensión. Para Beatriz Yubero, periodista experta en Oriente Medio, estaba destinada a contentar al pueblo iraní, que reclamaba venganza contra Estados Unidos.
Como la de Irán, la reacción de Trump, que se ha limitado a imponer sanciones económicas, también ha estado muy medida, asegura la periodista. Eso le lleva a pensar que obviamente Estados Unidos no va a bombardear sobre los 52 objetivos que Trump dijo tener en su punto de mira.
"Irán ha dado una respuesta 'propagandística' al ataque de EEUU", titula la edición en español de Euronews.
Parece un enfoque muy cómodo de cara a la crisis… que no hay crisis o que no es de verdad. Pero el derribo del Boeing ucraniano demuestra que semejante enfoque no es de todo correcto.
Si confiamos en lo que sostiene Euronews, que los pasos de las dos partes del conflicto han sido muy medidos, no se entiende entonces para qué pide diplomacia Bruselas si tanto Washington como Teherán se comportan casi con cortesía…
Afortunadamente no todas los jugadores principales de la política internacional comparten un punto de vista tan idealista sobre la crisis entre Estados Unidos e Irán.
Vemos que para Rusia y China sí existe esa crisis y ese peligro de una tercera guerra del Golfo y que los cancilleres de ambos países se lo están tomando muy en serio. Más aún, a diferencia de Bruselas no toman partidas de antemano y claramente dirigen su discurso tanto a Washington, como a Teherán.
Algunos medios occidentales destacan el papel especial de Rusia en el Oriente Medio por su firme presencia militar en Siria y por lo tanto en el conflicto entre Washington y Teherán. "Rusia, árbitro hegemónico. Israel y Hezbolá han jaleado la danza guerrera de Trump y Jamenei escenificada en Irak, pero Putin ya había mandado parar en Siria", titula esta semana el diario español El País.
Es una de las pocas ocasiones en las que un medio europeo otorga un papel positivo a Rusia en la política internacional reconociendo que el Kremlin por el momento ha parado la extensión regional del conflicto incendiado por Washington consolidando su influencia en el Oriente Medio.
Mientras tanto, Washington hizo justo lo contrario, considera el exfuncionario de la ONU Francisco Coloane. En un comentario a RT sostiene que el asesinato del general iraní fue "un error estratégico" con el que Estados Unidos "se ha hipotecado su legitimidad" en la región.
La primera pregunta que surge cuando analizamos los últimos acontecimientos de esta lucha por la hegemonía regional en el Oriente Medio es si Estados Unidos ha calculado bien las consecuencias. Y de la imptresión que no lo ha hecho y por lo tanto actúa como habitualmente, es decir, de manera unilateral e ignorando los intereses que puedan tener en la región los terceros, como, por ejemplo, Rusia y China...
La única noticia buena en toda esta historia es que Trump tiene elecciones presidenciales este año y que lógicamente el presidente tendría que estar consciente de que no puede correr el riesgo de que el conflicto con Teherán se le vaya de las manos cuando faltan pocos meses para los comicios. Pronto veremos si realmente piensa así.