Obsesiva. Así parece ser la actitud del diario El País, con sede en España, acusando a los medios rusos de utilizar métodos, que en realidad son de los que el propio periódico y de los que se ha venido valiendo desde hace ya largo tiempo para intentar la utopía de tapar el sol con un dedo.
En un reciente artículo titulado, "La campaña de desinformación de Rusia sobre la guerra en Siria", el periodista del diario El País pasa de afirmar en el subtítulo de que hubo un ataque químico en Siria: "RT y otros medios de propaganda del Kremlin se han movilizado para sembrar dudas sobre los ataques con armas químicas del régimen sirio", a escribir en el tercer párrafo que "El ataque con sustancias químicas en Duma no ha sido confirmado aún".
¿Falta de rigor por parte del periodista? ¿Problemas de sintaxis? ¿O simple vertido de desinformación para manipular la información, y por consiguiente, a sus lectores?
Este artículo llamó nuestra atención por varias razones. Se refiere, entre otros medios rusos, a Sputnik, y asegura que hemos recibido una orden de movilizarnos "para para sembrar dudas sobre los ataques con armas químicas del régimen sirio".
Francamente casi roza lo imposible sembrar más confusión en torno a este tema, de la que ya han sembrado los medios internacionales. En particular, el diario El País. Porque por un lado inciden en que el supuesto ataque en Duma no ha sido confirmado aún por los inspectores de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas, pero acto seguido añaden que grupos de periodistas independientes como la estadounidense Snopes o la británica Bellingcat han verificado la credibilidad de los vídeos y fotos grabados por activistas.
No obstante, no dicen cómo han verificado su credibilidad. Ni tampoco explican en qué está basada la declaración de la Organización Mundial de la Salud, que reportó que 500 personas fueron tratadas por síntomas de exposición a sustancias tóxicas.
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Pero volvamos a los 'mitos' que presuntamente hacen circular los medios 'fieles al Kremlin', según considera El País. El primer mito es, por ejemplo, que los Cascos Blancos son terroristas. Hay que destacar que el periodista del medio español en ningún momento cita a un periodista o experto en particular para ilustrar su enunciado. ¿Por qué? Porque ninguno de los medios que están en la 'lista negra' de El País jamás han afirmado que los Cascos Blancos son terroristas, aunque, eso sí, han puesto su credibilidad en duda repetidamente.
Y también reconocen que a menudo exageran. Pero según El País y sus expertos, no lo hacen para exagerar o engañar, sino por las condiciones de su trabajo. Lo que no se entiende es que si estos Cascos Blancos han difundido un vídeo falso en una ocasión y lo reconocieron, por qué no iban a volver a hacerlo.
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Como reconoce El País, en una guerra todos suelen mentir y exagerar, pero en el artículo que publicó el medio español no hay ejemplos de mentiras y exageraciones de la otra parte (Occidente) de la guerra en Siria. Solo las presuntas mentiras y fabricaciones de los medios rusos afines al Kremlin. La versión de Occidente – léase de Estados Unidos –, parece que es la única correcta. Y los que defienden esta versión ni siquiera consideran necesario esperar a los resultados de una investigación realmente independiente e imparcial.