Y es que EEUU continúa jugando con fuego. Un ejemplo al que no todos están dispuestos a seguir.
En su momento, el presidente ruso, Vladimir Putin, prometió no olvidar jamás el derribo del bombardero ruso en territorio sirio por parte de cazas turcos. Mientras, las autoridades turcas aseguraron que nunca pedirían perdón a Moscú, y que no pagarían una indemnización tal y como exigió el presidente ruso.
Pero a siete meses del incidente que dejó a ambos países al borde de un conflicto armado, Moscú y Ankara han bajado los decibeles. El miércoles Vladímir Putin y Recep Tayyip Erdogan anunciaron el inicio de la normalización de sus relaciones tras una conversación telefónica de 40 minutos y que había sido anunciada un día antes.
¿Cómo reaccionaron los medios occidentales a este hecho? De manera bastante ambigua. Mientras unos la presentaron como una concesión de Moscú, otros lo hicieron como una clara victoria de Putin.
