Se trata de una investigación novedosa en España, ya que es la primera vez que este tipo de actitudes entre fans del fútbol llega a la vía penal, a raíz de una denuncia del Ministerio Público, según publicó el diario El Mundo.
En concreto, el fiscal considera que dos aficionados del equipo RCD Espanyol cometieron presuntamente delitos contra los derechos fundamentales y las libertades públicas al insultar a Williams, jugador del Athletic Club de Bilbao.
Según la querella citada por El Mundo, los acusados efectuaron manifestaciones de menosprecio contra el jugador que consistieron en gritar de forma repetida el sonido "uh, uh, uh, uh", en alusión al sonido que emiten los monos y como modo de insulto por su color de piel.
Este tipo de gritos son habitualmente utilizados por la afición durante los partidos de fútbol en España y otros países con el objetivo de "menoscabar la dignidad de futbolistas de raza negra", recoge la denuncia.
Por ello, el fiscal acusa a dos de los asistentes del partido que "personalmente profirieron contra el jugador gritos y gestos de menosprecio" que tenían "el indudable efecto de humillación y menoscabo de su dignidad por motivos racistas".
Este episodio de racismo fue puesto en conocimiento de la Fiscalía a través de La Liga e investigado por la Policía de Cataluña, los Mossos d'Esquadra, que identificó a los sospechosos de haber iniciado los gritos.
"Es algo que ningún jugador de raza negra o cualquier raza quiere escuchar y que está totalmente fuera de lugar, la gente tiene que venir al estadio a disfrutar del fútbol y a animar a su equipo, y la verdad es que ha sido un día un poco triste porque no deben ocurrir estos acontecimientos", manifestó entonces el jugador del Athletic.