"En el chequeo periódico que debe practicarse a los jugadores se realizaron nuevas pruebas PCR de COVID-19 a todos los miembros, detectándose nueve casos de contagio en la delegación que fueron inmediatamente aislados, procediéndose a levantar los respectivos cercos epidemiológicos", dijo el ministro de Salud Pública (MSP) de Ecuador, Juan Carlos Zevallos, en un comunicado.
Conforme con el protocolo sanitario de la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol), los jugadores del equipo carioca presentaron las pruebas PCR negativas, al ingresar a Ecuador, para disputar –el jueves pasado- un primer partido con el equipo Independiente del Valle.
Por ello, según Zevallos, no existe razón sanitaria alguna para que se suspenda dicho partido.
Horas antes, el Comité de Operaciones de Emergencia (COE) de Guayaquil inhabilitó temporalmente el escenario deportivo donde debía disputarse el encuentro futbolístico.
La decisión se tomó luego de que el martes el Flamengo reportara dos casos positivos dentro de sus filas que sumaron a otros siete casos de COVID-19 reportados entre domingo y lunes, siendo bajas para el encuentro internacional.
Inicialmente los jugadores contagiados fueron aislados en un hotel ubicado en el norte de Guayaquil, pero al momento están en el aeropuerto listos para retornar a Brasil.