Sandro Rosell fue detenido en 2017 junto a cuatro de sus socios tras ser acusado de blanqueo de capitales y organización criminal dentro del marco de la Operación Rimet. La investigación a Rosell se inició en 2015 cuando se destapó una trama de comisiones ilegales y sobornos en el seno de la FIFA.
Quiero compartir con vosotros la historia de una injusticia: 645 días privado de libertad. El próximo 23 de marzo sale el libro: #UnFuerteAbrazo pic.twitter.com/aP3JWpfoix
— Sandro Rosell (@sandrorosell) January 30, 2020
En febrero de 2019, Rosell fue puesto en libertad y un año más tarde ha decidido preparar una querella contra la jueza del Tribunal Supremo que llevó su caso, Carmen Lamela, por prevaricación y ocultación de pruebas que le eran favorables. Asimismo, tiene previsto demandar al Estado por más de 10 millones de euros en una reclamación por responsabilidad patrimonial contra el Estado y por el daño causado a su imagen.
"La operación guarda relación con los años en los que Rosell estableció acuerdos empresariales con la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF), antes de llegar a la presidencia del FC Barcelona. A través de su compañía —Ailanto Marketing— explotó durante años los derechos deportivos de la selección brasileña, a través de cuyos partidos amistosos Rosell habría cobrado comisiones que la Audiencia considera irregulares. Para esquivar su detección, el dinero habría sido desviado a fondos opacos", según informó el diario español El Confidencial.