"Vamos a posponer" el encuentro, adelantó el presidente del organismo, Alejandro Domínguez, en declaraciones a Fox Sports.
El consejo de la Conmebol consideró que es necesario "dar las condiciones para que ambos clubes tengan el tiempo de recuperarse" tras las agresiones que sufrieron en la víspera los jugadores de Boca cuando su autobús ingresaba al estadio de River, el Monumental.
"Creemos en emitir una señal de que la organización está para generar un buen espectáculo deportivo que genere confianza", añadió el titular de la Conmebol.
El equipo argentino de fútbol Boca Juniors presentó un escrito a la Confederación Sudamericana de Fútbol (Conmebol) en la que solicitó la suspensión de la final de la Copa Libertadores que debía disputar con su principal adversario, el River Plate.
Contexto
El partido se postergó el pasado sábado pese a las presiones de la Conmebol y la Federación Internacional de Fútbol Asociación (FIFA) después de que el plantel de Boca fuera atacado con botellas y piedras a 700 metros del estadio de River.
El equipo médico de la Conmebol revisó a varios jugadores del equipo visitante y constató en algunos "lesiones de piel superficiales en miembro superior, miembro inferior, facial y tronco".
Pese a constatar heridas en los futbolistas, el equipo médico de la Conmebol sostuvo que no había motivos para suspender el partido y el organismo pospuso hasta en dos ocasiones el horario del encuentro.
Es la primera vez que Boca y River se encuentran en la final de la Copa Libertadores de América, el torneo internacional más importante de la región.
Desde el fallecimiento de un simpatizante del equipo de Lanús en 2013, los partidos en Argentina, por seguridad, se juegan sin hinchada visitante en las tribunas.