Según la información de la cadena, dos representantes de la empresa organizadora del partido entre las selecciones argentina e israelí que fue suspendido por amenazas contra Messi en junio, Danny Benaim y su socio Ariel Raber, partieron para las negociaciones, esta vez, con una directiva del Barcelona, a fin de llevar al futbolista a Israel.
"Para evitar insinuaciones políticas, no será un partido contra la selección de Israel", señaló la empresa organizadora.
Se menciona que la figura central en las negociaciones es el padre del delantero argentino que fue uno de los que tomaron la decisión de cancelar el amistoso previo al Mundial de Fútbol Rusia 2018, pero ahora está dispuesto a ayudar a firmar el contrato para un partido.
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La Federación de Fútbol de Palestina llamó a los hinchas árabes y musulmanes a quemar las fotos y las camisetas de Lionel Messi en el caso de que participara en el amistoso contra Israel.