Después del encuentro, hinchas del equipo francés apuñalaron a dos guardias de seguridad.
Su diagnóstico, informa el rotativo, es estable.
Además, también se ha producido el arresto de un seguidor del Olympique por atentado a la autoridad, sin relación con los hechos anteriores.
Durante el partido, la Ertzaintza (Policía vasca) ha tenido que entrar en la grada de los ultras franceses luego que éstos encendiesen bengalas.
En esta ocasión, la Ertzaintza reforzó su despliegue y los controles de vigilancia –incluyendo registros de autobuses y cacheos a la entrada del estadio– sobre los cerca de 900 seguidores del Olympique de Marsella antes de comenzar el partido.
Le también: "Lo último que debe preocupar a los españoles son los hinchas rusos"
El objetivo del operativo ha sido evitar incidentes similares a los ocurridos tras el partido entre el Athletic de Bilbao y el Spartak de Moscú, que finalizó con choques entre seguidores de ambas aficiones y la muerte de un agente de la Policía vasca como consecuencia de un infarto.
