En el acto, Gerardo Hernández Nordelo, uno de los cinco héroes cubanos le obsequió un bate y le agradeció por las tantas ocasiones en que su encierro en cárceles de los Estados Unidos dolió menos por una victoria de su equipo.
Tabares siempre será recordado por la controvertida jugada contra la cerca del jardín central en la final olímpica ante Australia en la que el jugador intentó capturar un batazo de aire y en una habilidosa maniobra engañó al árbitro de segunda base que decretó un 'out' favorecedor para la Isla.
A sus 43 años, Tabares deja el béisbol tras 25 Series Nacionales en las que acumuló 307 de average, 220 bases robadas, 427 boletos, 102 jonrones y 815 carreras impulsadas.
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Tabares continúa su aporte al béisbol cubano como 'coach' de tercera de Industriales, al mando del controvertido 'manager' Víctor Mesa.