Llamada "La Niña de Oro", quien apenas cursa el sexto año de primaria, dejó de jugar con muñecas o lo hace muy poco, prefiere ponerse los guantes y disfruta mucho más el sonido de cualquier impacto en costales o rivales que el de algún juguete.
"Me veo como boxeadora olímpica, campeona mundial del CMB, como olímpica representando a mi país", dijo en entrevista con Notimex desde el "Club Condesa Box", en Nezahualcóyotl, Estado de México.
En televisión vio a una boxeadora y de inmediato se visualizó arriba de un ring y al anunciador diciendo su nombre y que es campeona del mundo, "quiero vivir ese momento, me dije que quiero ser como ellas".
Su amor por el deporte de los puños la obliga a seguir una rutina diaria y prácticamente a estar ocupada todo el día, pues ir a la escuela, labores en el hogar y los entrenamientos son el pan de cada día, pero lo hace con gusto.
"Llegando como, hago mi tarea desde las tres de la tarde y hasta las seis, si ya terminé ayudo en casa y después al gimnasio", donde se ejercita y perfecciona sus movimientos por espacio de 90 minutos, siempre acompañada de su papá, Emmanuel Martínez.
Consciente de que el boxeo no será para siempre tiene otras aspiraciones fuera del ring, y debido a su gusto por los animales quiere ser médico veterinario, segura de que ir bien en la escuela y buenas calificaciones deben ser una constante.
Ganadora de distintos torneos juveniles, uno el de "Puños rosas 2016", reveló que entre sus hobbies o gustos está el de dibujar, colorear y jugar con sus primos, aunque en ocasiones le dan ganas de agarrar sus muñecas y jugar.
Pero no duda en aseverar que prefiere los guantes de box, escuchar "el sonido del golpe, cando le vas tirando a algún contrincante, como cuando le pegas en la panza y suena, eso me llama la atención".
A su corta edad, su vestimenta luce como si fuera profesional y con el nombre de algunas marcas, patrocinadores que la han apoyado desde hace algunos años, pero resalta la frase "Polska sila", en honor a su mamá, de nacionalidad polaca y que vive en Estados Unidos.
"Significa poder polaco, mi mamá es de Polonia, dice que es un poder muy fuerte", mismo que la ayuda a salir avante en cada pelea, sin importar que a su madre no le gusta la idea de que sea pugilista, me dice ‘te van a deformar tu cara', y yo le digo que por eso debo entrenar".
"Es una niña con mucho carisma, dedicación, tiene mucho futuro en este deporte tan difícil y cuenta con todas las cualidades para alcanzar sus logros", afirma su entrenador Antonio Navarro, quien guía sus pasos en el gimnasio mexiquense.
Mientras disfruta las entrevistas y sigue los consejos de su abuelito y su papá, también comparte su corta experiencia con adultos y niños, a quienes pide den el máximo si quieren ser algo en la vida.
"A los papás les digo que si a su hijo le gusta un deporte que lo apoyen, porque si no los apoyan se van a arrepentir más adelante, y a los niños que sí los apoyan que le echen ganas, que sigan por un sueño o éxito", concluyó.