"En mi club nos empezaron a dar un aporte económico desde comienzos de este año, que aunque no es mucho, sí es algo que nos ayuda", dijo a esta agencia la capitana del equipo colombiano Generaciones Palmiranas, Jessica Caro.
Juego, Club Molino Viejo y Generaciones Palmiranas se adelantó para las 12 del día, hoy en Envigado. Se define cupo a Libertadores Femenina pic.twitter.com/fVWQ7W0rqM
— Jose Alberto Ortiz R (@joseperiodista) 23 ноября 2016 г.
El club que se consagró campeón en Colombia este año y logró el cupo para representar a su país en la competición continental brinda a sus jugadoras un aporte económico, al igual que ocurre con varios equipos de los que participarán en la competición continental.
La mayoría de las jugadoras no reciben una remuneración fija por representar a sus clubes, aunque algunas sí reciben premios por logros de objetivos.
Las jugadoras de Unión Española, el campeón ecuatoriano que también participará de la competencia continental, no perciben una remuneración mensual; sin embargo, el club entrega a las jugadoras incentivos económicos por los objetivos logrados y las ayuda cuando tienen necesidades relacionadas con educación y salud.
Uruguay
A pesar de que la disciplina va en aumento en cantidad de jugadoras y en apoyo oficial, todavía es una disciplina totalmente amateur al igual que cualquier otra actividad que no sean los deportes más populares: el fútbol o el básquetbol, dijo a Sputnik la presidenta de Fútbol Femenino de la Asociación Uruguaya de Fútbol (AUF), Valentina Prego.
"La realidad del fútbol femenino se parece mucho más a la de cualquier deporte en general en Uruguay en cuanto al amateurismo, en cuanto al apoyo necesario de las familias, a la falta de recursos genuinos, a la falta de salarios, es lo mismo que le pasa al hockey, al hándbol, entre otros", aseguró Prego.
Sin embargo, el torneo femenino es financiado en un 40% aproximadamente por los clubes y lo restante corresponde a aportes de la Federación Internacional de Fútbol Asociado (FIFA) y de la AUF.
La FIFA impulsa de distintas maneras que las mujeres puedan jugar al fútbol en los más de 170 países asociados "mediante la concienciación y campañas", según establece el organismo en su web.
De esta manera fue que en Uruguay comenzó el campeonato uruguayo en 1997 tras una intimación de la FIFA a las asociaciones miembro en la que se llamaba a fomentar el fútbol practicado por mujeres.
Más técnica que fuerza
A diferencia de los varones, donde además de la habilidad se requiere fuerza y potencia para practicar este deporte, el fútbol femenino se destaca por la técnica, comenta Caro.
"La diferencia entre el fútbol femenino y el masculino es que este es de mucha más fuerza y más potente, pero las mujeres se desempeñan mejor en la parte técnica y cuentan con más precisión", explicó la jugadora que a partir del 2017 tendrá un contrato con otro equipo que le "garantiza suficientes ingresos económicos" y le "da tranquilidad y estímulo".
La jugadora de 28 años pasó la mitad de su vida jugando al fútbol de manera competitiva.
Cuando decidió comenzar a jugar tuvo el apoyo incondicional de su padre, pero su madre le cuestionaba que "jugara un deporte considerado para hombres" a pesar de que nunca se opuso.
Falta de popularidad
Las cadenas de televisión y los patrocinadores participan de manera tímida a diferencia de lo que sucede con los partidos de fútbol masculino que están rodeados por la fama y las cifras multimillonarias.
"La prevalencia o importancia que tiene el fútbol masculino o practicado por varones es algo que es una construcción histórica, social, cultural de cierta manera que lo avalamos tanto hombres como mujeres, que sí tiene una carga de machismo en el principio pero que tiene que ver con un fenómeno general", dijo Prego.
La Copa Libertadores de América comienza este martes y se jugará hasta el 20 de diciembre en las ciudades de Montevideo y Colonia (suroeste).
