El grupo de hackers publicó recientemente un tercer lote de documentos internos de la WADA, nombrando a 11 atletas que consumían sustancias prohibidas, nueve de los cuales habían obtenido medallas olímpicas en Río de Janeiro.
Los piratas informáticos obtuvieron esos datos violando los sistemas de seguridad de los servidores de la agencia. De acuerdo con los documentos, todos los atletas contaban con autorizaciones para el uso de las sustancias con fines terapéuticos.
"En pocas palabras, los atletas pueden padecer de enfermedades o condiciones que requieren de una sustancia en particular que esté incluida en la lista de sustancias prohibidos por la WADA. Bajo esas circunstancias, se les puede conceder una un permiso para tomar esa sustancia", dice el comunicado de la WADA.
El portavoz del Kremlin, Dmitri Peskov, rechazó las alegaciones de la WADA que sugieren que Rusia está detrás de estas filtraciones. Peskov dijo que occidente está tratando de distraer la atención de la cuestión acusando al gobierno ruso sin fundamento alguno.
"Se puede afirmar con toda certeza que Moscú no está involucrada en este tipo de acciones, al igual que el gobierno [ruso] y los servicios especiales. Eso es completamente descartable", dijo a los periodistas.
Agregó que desconoce si los que salen con tales declaraciones poseen algún tipo de argumento sustancial.
El grupo de hackers ha filtrado ya varias decenas de documentos que muestran, en particular, como la agencia permitió a las tenistas Serena y Venus Williams consumir sustancias prohibidas, así como a la campeona olímpica en gimnasia, la estadounidense Simone Biles y la baloncestista Elena Delle Donne.