"Es un deporte que atrapa mucho por la diversidad disciplinas", señaló Zapata a Sputnik Nóvosti.
La última vez que un pentatleta argentino clasificó para participar en unos Juegos Olímpicos fue en 1960.
Esa prolongada ausencia ha sido quebrada más de medio siglo después por Zapata, de 29 años, y por su pareja Khokhlova, de 26.
De Ucrania a Buenos Aires
El deportista comenzó a entrenar en Ucrania, donde conoció a su actual esposa, Iryna Khokhlova, que fue medalla de oro en las pruebas de pentatlón de los Juegos Olímpicos de Londres 2012.
"Estuvimos de novios dos años y medio. Yo iba a entrenar a Ucrania, ella venía de vacaciones a Buenos Aires, y cada uno entrenaba con su sistema", contó.
Khokhlova se instaló definitivamente en Argentina en 2014. La federación de pentatlón en Ucrania no le permitió competir por su país viviendo en América Latina, así que "nos casamos, se nacionalizó y después clasificó para estos JJOO", celebró el atleta.
Zapata y su pareja son los únicos pentatletas de Argentina que competirán en los Juegos de Río. Entrenan juntos y comparten el mismo entrenador, también ucraniano, "que a mí me ayuda en esgrima y tiro, lo más flojo que teníamos en Argentina", puntualizó el deportista.
Zapata no se considera un deportista de grandes condiciones físicas.
Si hoy ha alcanzado el sueño olímpico, afirmó, es gracias "a la disciplina, a levantarme y a seguir luchando, a buscarle la vuelta, insistir y empujar para adelante".
Volver al pentatlón
El pentatlón es un deporte que se implementó en el año 700 A.C. La disciplina se incorporó a los JJOO de Estocolmo 1912, cuando "se buscaba en ese momento el soldado perfecto", detalló Zapata.
Las pruebas que integran en la actualidad este deporte son la natación, la esgrima, la equitación con salto, el atletismo y el tiro deportivo, cinco ejercicios que en los JJOO se realizan en un solo día con el fin de adaptarlo a la cobertura televisiva.
"Después de los últimos Juegos al que fueron tres pentatletas argentinos, este deporte sufrió un bache grande por los golpes miliares que padeció el país y por el mal funcionamiento durante muchos años de la Federación Argentina de Pentatlón Moderno", contextualizó el atleta.
Creada en 1977, la institución careció de buenos atletas y dirigentes hasta 2001, cuando asumió su actual presidente, Felipe Salas, y se reformó la entidad por completo con la búsqueda de nuevos representantes.
