Dejar fuera a Rusia de la competición puede tener serias consecuencias a largo plazo para la institución olímpica.
El lunes, 18 de julio, en Toronto, se decidirá el futuro de Rusia en la competición deportiva internacional, informa Kelly. El abogado canadiense Richard McLaren deberá revelar los resultados de su investigación respecto a la participación del Gobierno ruso en un supuesto programa de dopaje de sus deportistas durante los JJOO de invierno de 2014, llevados a cabo en Sochi, Rusia.
"Si las evidencias —del informe de McLaren— son claras, concisas, irrefutables y revelan un dopaje en el deporte ruso patrocinado por el Estado, instaremos el COI a prohibir la participación del Comité Olímpico de Rusia en Río", señaló Paul Melia, director del Centro Canadiense para la Ética en el Deporte.
El significado real de las Olimpíadas no es solo reunir deportistas en buena forma para descubrir quién corre más rápido o salta más alto. El objetivo de los JJOO es unir a naciones que no se llevan bien y hacerlas compartir una escena global. El significado último de los Juegos es "unir a las personas —todas ellas— en un solo lugar", afirma el autor del artículo.
Si eliminan a Rusia de la competición mundial, se añadiría un elemento político al evento, algo que el COI siempre ha tratado de evitar. "Si se toma esa dirección, es posible que ya no haya vuelta atrás a lo que fue el motivo de la creación de los Juegos Olímpicos, se socavarían para siempre los cimientos", concluye el columnista.
