El 19 de junio los hinchas ingleses atacaron a los franceses en Lyon, ciudad que acoge una serie de partidos del Campeonato.
Tras un breve intercambio de insultos, los fanáticos de ambas selecciones arrojaron sillas y botellas de una cafetería en las cabezas de sus rivales.
El jefe de la Unión rusa de hinchas, Alexander Shprigin, constató el fracaso de las medidas de seguridad de la Eurocopa 2016, celebrada en Francia.
El reciente choque entre la fanaticada rusa y británica en Marsella terminó con sanciones contra la Unión de Fútbol de Rusia.