"Desde noviembre pasado tiene lugar una presión sin precedentes, pasan inadvertidos los casos cuando otros países pierden sus acreditaciones y se suspenden otros deportistas", afirmó el titular ruso a la prensa.
La participación de los atletas rusos en Río 2016 será decidida durante la reunión de la IAAF el 17 de junio en Viena (Austria).
Mutkó observó que una de las razones que atizaron el escándalo de dopaje consiste en la celebración del Campeonato Mundial de Fútbol de 2018 en Rusia.
"Uno de los motivos del escándalo de dopaje con los deportistas rusos consiste en el deseo de socavar el fútbol en relación con el mundial de 2018", aseveró.
A finales de mayo de 2015 la policía suiza inició sus investigaciones referidas directamente a la elección de Rusia y Catar como sedes de los Campeonatos del Mundo de 2018 y 2022, respectivamente, basadas en los datos del informe del exjefe de la cámara de instrucción del comité de ética de la FIFA, Michael Garcia.
El escándalo en torno a estas elecciones se desató en 2014.
La FIFA llevó a cabo su propia investigación y declaró no haber hallado irregularidades en el proceso de las elecciones.
Posteriormente, la justicia suiza inició en septiembre de 2015 una investigación contra el entonces presidente de la FIFA, Sepp Blatter, por presunta transferencia ilegal en 2011 de dos millones de francos suizos al entonces presidente de la UEFA, Michel Platini, por unos trabajos realizados entre 1999 y 2002.
El 21 de diciembre la Comisión de Ética de la FIFA suspendió a Blatter y Platini de cualquier actividad relacionada con el fútbol profesional durante ocho años.
Diversos expertos coinciden en señalar que estos procesos tenían el propósito final de arrebatar a Rusia la sede del Mundial de 2018.