Así declaró a R-Sport el candidato a presidente de la FIFA, Jerome Champagne: "Es un sinsentido; considero muy correcto que en 2018 el campeonato se celebre en Rusia".
"Por ello creo que se trató de una decisión absolutamente lógica y honesta", destacó el candidato.
El presidente de la Confederación Asiática de fútbol, el jeque Salman Bin Ibrahim Al-Jalifa, quien también aspira al puesto de presidente de la FIFA, declaró anteriormente que en caso de resultar electo estaría dispuesto a revisar las campañas de solicitud de los países anfitriones de los Mundiales de 2018 y 2022, "si el juicio demuestra violaciones serias" durante la elección de Rusia o Catar como organizadores de los torneos.
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Champagne se mostró más cauteloso a la hora de hacer declaraciones al respecto.
"Vuestro país ingresó a la FIFA en el lejano 1912, en tiempos de la Rusia zarista; la URSS y Rusia aportaron mucho al fútbol mundial, jugadores tales como Lev Yashin, las tácticas de los Dinamo de Kiev y Tiflis, y en la historia contemporánea, el éxito de clubes como el Spartak de Moscú y el Zenit de San Petersburgo", comentó.
Todo esto, afirma Champagne, hace que para él esta decisión fuese lógica, y señala que, de haber integrado el Comité de selección, "hubiese votado seguramente por Rusia".
"Respecto al campeonato de 2022, la situación es bien distinta; primero, tenemos tiempo más que suficiente, y luego, existen demasiadas acusaciones, por lo que en estos momentos lo mejor es dejar las cosas como están y esperar el fin de las investigaciones", alegó.
De cualquier modo, concluyó Champagne, "esto no deberá afectar a Rusia".