Conductores y cobradores de los autobuses de Brasília, ciudad en la que se disputa el partido de cuartos de final del Mundial entre Argentina y Bélgica, se han declarado en huelga este sábado con el objetivo de reclamar un reajuste salarial del 20%, informaron hoy medios locales.
La paralización del transporte público puso en peligro el desplazamiento de los aficionados, tanto argentinos como belgas, hasta el estadio Mané Garrincha, donde se disputará el partido a las 13 horas, horario local, y obligó al Gobierno del Distrito Federal a activar un plan de emergencias de movilidad urbana con líneas gratuitas de autobuses hasta el estadio.
"Por desgracia el parón se ha dado en el día del partido. No tuvimos salida. El Gobierno Federal ha acabado responsabilizándonos, pero el sindicato ha hecho todo para evitar esta situación. Conversamos con ellos y los empresarios pero nada se solucionó", declaró a la agencia G1 el responsable de prensa del Sindicato de Transportes, Joao Jesús Oliveira.
