La detonación se llevó a cabo en el campo de pruebas diseñado para pruebas estáticas.
"Se realizará el experimento para determinar las características de un nuevo producto prometedor", explicó Alexandr Rodiónov, jefe del centro de pruebas de la empresa Splav, durante los preparativos para la detonación.
Primero, el proyectil se coloca en el medio de un cubo de un volumen de ocho metros cúbicos rellenado con bolsas con aserrín. Después de la detonación es necesario recoger todas las pequeñas partes del aserrín.
"Además, más de un kilogramo de fragmentos de metal del proyectil se recogerán magnéticamente y se analizarán", agregó al corresponsal del canal ruso Zvezda.
A continuación, especialistas de Splav realizarán un trabajo de investigación para encontrar fragmentos del proyectil y análisis de los daños.
El fabricante Splav, que en la década del 50 encabezó el diseñador Alexandr Gánichev, se encuentra en Tula. Aquí se producen todos los lanzacohetes rusos, entre ellos el Uragan, Smerch, Grad, Tornado y muchos otros.