Los MiG-15 de la URSS y los F-86 Sabre de EEUU son los representantes de la primera generación de aviones de reacción que se enfrentaron en el cielo sobre Corea.
El caza soviético era dos toneladas y media más ligero, pero el peso del Sabre fue compensado por el mayor empuje del motor (4.090 kg frente a 2.700 kg para el MiG). El MiG estaba equipado con un cañón de 37 mm y dos cañones de 23 mm, mientras que el F-86 estaba armado con seis ametralladoras de 12,7 mm.
En tales proporciones de fuerza, se consideraba que lo principal era la habilidad de los pilotos, su disposición para asumir riesgos y para vencer al enemigo de forma puramente táctica.
El enfrentamiento en el cielo
"La primera batalla entre el MiG-15 y el F-86 tuvo lugar el 17 de diciembre de 1950", escribe Ígor Seidov en su libro Diablos Rojos en el cielo de Corea. El encuentro terminó con la victoria de los aviones estadounidenses porque los Sabres tenían pintados de rojo la nariz del fuselaje, al igual que los MiG. Por eso eran percibidos como soviéticos. Después de la batalla, la nariz roja fue borrada por los técnicos en todos aviones de la URSS.
En total, aquel día fueron destruidos cinco F-86 mientras que las pérdidas de la URSS se limitaron a dos aviones MiG-15.
Los historiadores indican que como consecuencia de las características técnicas casi iguales de los aviones, lo principal fue la profesionalidad y la habilidad de los pilotos. La zona a lo largo de la frontera chino-coreana fue llamada más tarde Callejón de los MiG por los pilotos norteamericanos porque el cielo en esta parte de la península coreana estaba controlada por los pilotos soviéticos.
Durante los tres años de la Guerra de Corea, los pilotos soviéticos llevaron a cabo 1.872 batallas aéreas, derribaron 1.106 aviones de fabricación estadounidense, 650 de los cuales eran Sabres. Las pérdidas de los MiG ascendieron a 335 aviones.