"Como parte de la llamada, el secretario Esper alentó firmemente a Turquía a suspender las acciones en el noreste de Siria para aumentar la posibilidad de que EEUU, Turquía y nuestros socios puedan encontrar una forma común de desacelerar la situación antes de que sea irreparable", afirmó Hoffman.
En la llamada del 10 de octubre, Esper también expresó su preocupación acerca de que las acciones de Turquía en el noreste de Siria podrían dañar al personal estadounidense.
Turquía anunció el 9 de octubre el inicio de la operación Fuente de Paz en el noreste de Siria para, según Ankara, expulsar a las milicias kurdas de la frontera sirio-turca y establecer una zona segura a la que puedan regresar los miles de refugiados sirios que se encuentran hoy en territorio turco.
Según la televisión estatal siria, los ataques turcos sobre poblados fronterizos se saldaron con ocho civiles muertos y 20 heridos.
EEUU, el principal aliado de las milicias kurdas en Siria, ya dejó claro que no apoyará la intervención de Turquía, y no se implicará en esa operación ni mantendrá sus fuerzas en el área.
El Gobierno de Siria, que no reconoce la autonomía kurda al este del río Éufrates, ni a su ala militar, las Fuerzas Democráticas Sirias, protestó por la operación turca, denunciando que viola la integridad territorial del país y el derecho internacional.