La agencia DARPA de investigaciones avanzadas del Pentágono y la Agencia de Defensa de Misiles (MDA, por sus signas en inglés) habían anunciado en noviembre de 2018 una licitación para el diseño de sistemas capaces de interceptar objetivos aerobalísticos y aerodinámicos hipersónicos.
Como resultado, Lockheed Martin Corporation obtuvo un contrato para desarrollar el prototipo del interceptor Valkyrie de defensa hipersónica. Según el portal Defence Blog, se espera que Valkyrie logre disuadir eficazmente a Rusia y China. El proyecto debe ser implementado para el 2 de mayo de 2020.
"El nombre sugiere que se trata de un desarrollo de la familia de proyectiles guiados antiaéreos RIM-161 SM3 basados en buques de guerra. Estos misiles están equipados con el sistema de información y control Aegis", comenta el columnista de la edición en ruso de Sputnik, Andréi Kots.
Asimismo, la corporación Boeing firmó un contrato de 4.357 millones de dólares para desarrollar el prototipo del interceptor de misiles hipersónicos Hypervelocity.
No hay información más detallada sobre estos programas, pero es posible que algunos de los sistemas tengan su base en el espacio, opina Kots.
El subsecretario de Defensa de Estados Unidos, Michael Griffin, había declarado en enero de este 2019 que se llevaría a cabo un estudio de la eficiencia y el costo del despliegue de interceptores en el espacio.
EEUU planea desplegar elementos de su escudo antimisil en el espacio https://t.co/7loDrHUTfS
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) 18 января 2019 г.
Además de misiles hipersónicos, EEUU se prepara para hacer frente a los misiles de crucero.
A principios de septiembre, el sitio web de oportunidades de negocio federales de Estados Unidos publicó un documento de la Oficina de Planificación Estratégica de Desarrollo y Experimentación (SDPE) de la Fuerza Aérea de EEUU. El Pentágono anunció el lanzamiento de un estudio de mercado sobre el desarrollo de armas de energía dirigida a proteger las bases aéreas de los misiles de crucero.
"Probablemente, este paso se debe a una entrada masiva en servicio de la Armada rusa de la familia de misiles de crucero Kalibr, así como al desarrollo de sistemas de ataque similares en China", comenta Kots.
El Pentágono alentó a las compañías de defensa a participar en el programa para proporcionar conceptos y soluciones técnicas para láseres de alta energía y sistemas de microondas de alta potencia que puedan hacer frente a esta amenaza. Se prevé comenzar a realizar pruebas en el año fiscal 2020.
Mientras tanto, el Ejército ruso había recibido los sistemas láser Peresvet el 1 de diciembre de 2018. Esta arma es estrictamente secreta, pero, según los expertos, el sistema cumple las misiones de defensa antiaérea y antimisiles, así como lucha contra drones. El Pentágono probablemente decidió recuperar el terreno perdido en esta área.