El Pentágono está listo para responder a cualquier amenaza proveniente de Irán, según dijo el 22 de julio el presidente estadounidense, Donald Trump, y a trasladar al portaviones USS Abraham Lincoln hasta el golfo Pérsico teniendo en cuenta que esos buques mercantes estadounidenses van a seguir transitando la conflictiva zona.
"Estamos listos para el peor de los escenarios, pero estamos preparados para que se imponga el sentido común. Pero estamos muy preparados", ha dicho Trump.
Según el Ministerio de Inteligencia y Seguridad Nacional de Irán, Teherán había identificado a 17 espías que trabajaban para la CIA y que, consecuentemente, habían sido detenidos por las autoridades del país persa por trabajar en áreas sensibles dentro Irán. El presidente estadounidense por su parte calificó de mentira la información difundida por las autoridades iraníes.
A la tensión en Washington se añade la tensión en Londres después de que Irán retuviese a un petrolero británico y publicase el vídeo del abordaje. Desde el Parlamento de Westminster el titular de Exteriores, Jeremy Hunt, anunció que ya está tomando cartas en el asunto.
"Con profunda tristeza anunciamos que endureceremos la presencia internacional en el golfo", dijo Hunt.
De hecho, el Gobierno del Reino Unido solicitó el 22 de julio formar "una misión marítima europea" que protegiese a los cargueros que transitasen por el estrecho de Ormuz, eso sí, "al margen de la presión de EEUU sobre Irán".
"Formaremos una misión naval liderada por la Unión Europea para respaldar la navegación segura de navíos y tripulación por esta región vital", declaró Hunt.
