"El 4 de junio cerca de las 12.30 hora Moscú (9.30 GMT) los sistemas rusos de control del espacio aéreo de la base aérea Hmeymim, Siria, detectaron sobre aguas neutrales del mar Mediterráneo un objetivo aéreo que se estaba aproximando al centro de emplazamiento naval ruso de Tartus", explicó el ente en un comunicado.
"Después de que el avión estadounidense cambiara de rumbo, el caza ruso regresó a la base", agrega el texto.
Tres horas más tarde, los sistemas rusos de control volvieron a detectar el P-8A, que esta vez se estaba acercando al puerto de Tartus.
"Un Su-35 ruso levantó el vuelo, se aproximó a una distancia segura y escoltó el avión estadounidense P-8A hasta que este cambió de trayectoria de vuelo y abandonó el espacio aéreo controlado por los sistemas de defensa antiaérea", indica la nota.
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El Ministerio de Defensa ruso subraya que los vuelos de los aviones rusos se realizaron conforme a las normas internacionales del uso de espacio aéreo y que el centro estadounidense para prevenir incidentes aéreos en Siria no ha presentado denuncia ante el mando militar ruso.
Según afirmó, la primera y la tercera maniobras fueron seguras mientras la segunda fue peligrosa porque "el Su-35 pasó a alta velocidad directamente delante del avión (estadounidense), por lo que puso en riesgo a los pilotos y la tripulación".
Los militares norteamericanos calificaron las maniobras del caza ruso de "irresponsables" y llamaron a Rusia a respetar los estándares internacionales para evitar accidentes.