"Se prevé un incremento muy fuerte de la inversión desde la Unión Europea", asegura un portavoz de la empresa Escribano Mechanical and Engineering en una conversación mantenida con Sputnik en el marco de la Feria Internacional de Defensa y Seguridad (Feindef), que se celebra en Madrid.
En los últimos años la Unión Europea dio diferentes pasos hacia una política común en materia de Defensa, de forma paralela a la participación de sus estados miembros en la OTAN a través de iniciativas como la Cooperación Estructurada Permanente en materia de Defensa (PESCO, por sus siglas en inglés).
Este escenario pretende ser revertido desde el Plan de Acción Europeo de la Defensa (EDAP, por sus siglas en inglés), que tiene como finalidad coordinar la inversión de los socios comunitarios en materia de Defensa.
El instrumento más importante de la EDAP es el Fondo Europeo de Defensa (EDF), que entre 2021 y 2027 canalizará fondos por valor de 13.000 millones de euros financiados directamente por la UE para el desarrollo y adquisición de material defensivo.
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Las empresas españolas se encuentran en una posición de privilegio para intentar capitalizar en su favor tanto las inversiones ya proyectadas como aquellas que puedan estar por venir.
"Estamos desarrollando nuestras capacidades para poder competir en un escenario de aumento de la inversión en la Unión Europea", explica el portavoz de Escribano Mechanical and Engineering, mientras señala algunos de los productos que su empresa publicita en la feria armamentística de Madrid.
La mayoría de ellos son sistemas de armas para aviones, blindados e incluso transportes por control remoto que "ya se encuentran compitiendo en programas europeos".
España pretende ser un "motor" de una "nueva Europa de la seguridad y la defensa" https://t.co/Y8FXy5J8dT
— Sputnik Mundo (@SputnikMundo) May 29, 2019
En un sentido similar se expresan desde la multinacional española Indra, que en materia de Defensa se dedica principalmente al desarrollo de herramientas para la vigilancia y control del espacio aéreo, el ciberespacio y las telecomunicaciones, además de tecnología espacial.
"Claramente, se espera que los presupuestos en materia de Defensa tiendan a crecer, no solo por los proyectos europeos, sino también por las presiones de EEUU para que sus aliados de la OTAN compartan la responsabilidad del gasto y por hecho de que es necesario hacerlo si no quieres quedarte atrás ante el avance tecnológico del resto", señala un portavoz de Indra en conversación con Sputnik.
Estas palabras entroncan con el discurso ofrecido durante la jornada de inauguración de la feria por parte de Fernando Alejandre, el jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) de España
En su discurso, Alejandre hizo múltiples referencias a que un reciente estudio del Ministerio de Defensa centrado en el Entorno Operativo 2035 señala que para preservar la "relevancia" de España en el escenario internacional es necesario desarrollar en campos como las telecomunicaciones, el ciberespacio, la energía, los sistemas militares no tripulados, la inteligencia militar e incluso la biotecnología y la nanotecnología aplicada al aumento de las capacidades humanas.
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En ese mismo documento se establece que la única oportunidad de España de no perder en el terreno tecnológico aplicado a la seguridad y la defensa pasa por la adquisición de estas capacidades mediante modelos de cooperación multilateral.
Es normal entonces que, siguiendo ese hilo, el discurso de Alejandre afirmara que "España pretender ser uno de los motores de la nueva Europa de la seguridad y la defensa", un mensaje del que las empresas tomaron nota.
"Estamos, sin duda, ante una oportunidad, y trabajamos para estar preparados en el caso de que todos los planes para una política común se traduzcan en serio en un aumento de las inversiones europeas", señala a Sputnik una responsable de la empresa vasca Sener, que este martes presentó en Madrid los resultados de un proyecto para la renovación de helicópteros españoles.
A falta de saber cuál será el desarrollo político de los planes para una defensa europea, queda claro que las empresas del sector en España se frotan las manos ante la perspectiva de que los socios comunitarios intenten desarrollar capacidades independientes a EEUU y la OTAN.
