"La tarea consiste en desarrollar intensamente la aviación de combate y cumplir los planes trazados, desde el suministro de material aeronáutico de última generación a las tropas hasta la preparación de las tripulaciones", dijo Putin en una reunión dedicada al desarrollo del sector de Defensa.
El mandatario reveló que en los últimos cinco años la Fuerza Aérea rusa incorporó más de 1.000 aviones y helicópteros modernizados.
"Tan solo entre 2013 y 2018 las tropas recibieron más de un millar de aviones y helicópteros nuevos o modernizados y, como resultado, el 65% del parque de aviación son aparatos modernos", detalló Putin.
"La mayoría de esos aparatos son aviones multipropósito de acción lejana y aviones tácticos, cuyas capacidades fueron exhibidas durante las operaciones antiterroristas en Siria, como es el caso de los bombarderos Su-24M", apuntó.
El presidente además espera que pronto se firme un contrato para el suministro de 76 nuevos cazas Su-57.
"Confío en que ya pronto se firme un contrato para suministrar 76 cazas de ese tipo con su respectivo armamento", comentó.
El Su-57 (conocido antes como PAK FA) es un caza de quinta generación que realizó su primer vuelo en 2010.
El avión destaca por su alta capacidad de maniobra, la posibilidad de volar a velocidad supersónica y la baja visibilidad al radar, lo que le permiten imponerse a los competidores.
Putin también declaró que las Fuerzas Armadas deben incorporar hacia el año 2028 un centenar de nuevos helicópteros de combate Mi-28NM.
"La aviación táctica necesita nuevos helicópteros de combate dotados de armamento de largo alcance, como es el modelo Mi-28NM, y hacia 2028 deben entregarse a las tropas cien aparatos de ese tipo", dijo el presidente y comandante en jefe de las Fuerzas Armadas de Rusia.