"Para garantizar que nuestros adversarios no reciban ventaja militar, EEUU está desarrollando su propio sistema de misiles de alcance medio, convencionales y propulsados en tierra", señaló la funcionaria en un testimonio preparado ante el Comité de Relaciones Exteriores del Senado, y subrayó: "Esos sistemas son solo convencionales, no atómicos".
Además, Thompson afirmó que EEUU no ha tomado todavía una decisión sobre si extenderá o no el Nuevo START (siglas en inglés de Tratado de Reducción de Armas Estratégicas).
"La administración no ha tomado ninguna decisión sobre la potencial extensión del Nuevo START", afirmó la funcionaria.
Thompson también afirmó que EEUU cree que el misil balístico intercontinental ruso Sarmat y el hipersónico Avangard deben ser considerados armamentos sometidos al Nuevo START.
El Nuevo START (o START III), firmado entre Moscú y Washington, entró en vigor en 2011 y cubre un período de 10 años con la posibilidad de una extensión de cinco.
El acuerdo limita la cantidad de misiles balísticos intercontinentales desplegados, misiles balísticos lanzados desde submarinos, bombarderos con armas nucleares y ojivas nucleares.