Según el medio, el 7 de mayo, un F-35B registrado en la base aérea estadounidense Iwakuni, en Japón, se vio obligado a suspender los ejercicios debido a un choque con un pájaro. Según el comandante Eric Flanagan, los daños están valorados en más de dos millones de dólares.
Un caso similar se registró recientemente también en el campo de entrenamiento de Holloman, en Nuevo México, donde un caza F-16 colisionó con un halcón durante un aterrizaje planeado. El pájaro quedó atrapado entre las piezas de la aeronave.
La teniente Jasmine Manning, citada por el medio, señaló que las bases aéreas tratan de prevenir este tipo de incidentes y minimizar los daños que causan.
Los medios estadounidenses constatan que en 2018 se registraron más de 14.500 choques de aviones civiles con aves en EEUU, lo que equivale a casi 40 incidentes similares al día.
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