Las maniobras se llevaron a cabo en la región rusa de Primorie a una altitud de más de dos kilómetros. Estos ejercicios incluyeron tanto maniobras en parejas como en grupos de hasta diez aviones.
Mientras se defendían de los ataques de los 'cazas enemigos' que usaron activamente distintos medios de lucha radioelectrónica, los Su-25 también realizaron sus propios ataques contra objetivos terrestres.
Los aviones de asalto Su-25 fueron desarrollados específicamente para eliminar blancos de superficie. Puesto que suelen trabajar a bajas altitudes, están fuertemente blindados, razón por la cual fueron apodados como los 'tanques voladores'.