"Por supuesto, aspiramos a tener las armas más modernas y eficaces, pero repito, no para atacar", dijo Medvédev en una entrevista con el diario Luxemburger Wort.
"Consideramos nuestro arsenal nuclear exclusivamente como un instrumento de disuasión, una garantía de la seguridad nacional de Rusia", subrayó el primer ministro.
Medvédev también subrayó que los misiles hipersónicos de Rusia tienen alta precisión y fiabilidad.
"No amenazamos a nadie, y menos aún vamos a atacar a nadie y luchar contra nadie", puntualizó.
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Previamente, el presidente de Rusia, Vladímir Putin, declaró que en el mundo no hay nada comparable a las modernas armas rusas.
Al mismo tiempo, el presidente subrayó que "Rusia es un Estado pacífico" que busca reforzar la estabilidad internacional.
Chantaje nuclear
"Todo intento de hacer chantaje nuclear, a nuestro juicio, llevan al incremento de las tensiones internacionales. (…) Será un alivio para todo el mundo que las armas nucleares regresen al territorio de EEUU, y la infraestructura en Europa que permite almacenar, mantener y desplegar rápidamente ese armamento, sea desmantelada", dijo el primer ministró de Rusia.
"Esos simulacros no aportan nada excepto preocupaciones innecesarias, en primer lugar para los propios países de la OTAN", apostilló.
Rusia está interesada "en que en Europa haya paz y estabilidad" y también coopera de forma constructiva con los países de la OTAN, esperando la misma actitud por parte de sus socios, subrayó el jefe del Gobierno ruso.
Tránsito de gas a través de Ucrania
"Estamos dispuestos a mantener el tránsito de gas a través del sistema de transporte de gas ucraniano después de 2019, por supuesto, bajo ciertas condiciones de las que hablamos en más de una ocasión, se trata de reglamentar las relaciones entre las compañías interesadas, (establecer) parámetros económicos y comerciales favorables del acuerdo, así como (garantizar) la estabilidad de la situación política", dijo Medvédev.
"Cuanto más rutas de tránsito haya, más fiables serán los suministros", afirmó.
Hablando del Nord Stream 2, Medvédev señaló que este cubrirá solo parte de las importaciones de la Unión Europea (UE) y podría convertirse en una ruta de tránsito "más estable y más barata", lo que sería beneficioso para los europeos y bajaría los riesgos para el tránsito del gas ruso.
El proyecto Nord Stream 2, impulsado por una alianza de empresas de Rusia, Alemania, Austria, Francia y los Países Bajos, prevé el tendido de dos tuberías para transportar 55.000 millones de metros cúbicos anuales de gas.
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La infraestructura fue concebida para diversificar las rutas del suministro del combustible a Europa y elevar la seguridad energética.
Se oponen al proyecto Ucrania, que teme perder sus ingresos por el tránsito del gas ruso, y otros países europeos como Polonia, Letonia y Lituania.
También expresó su recelo Estados Unidos, que busca vender a Europa su gas natural licuado.
